Entre un 40 y un 50 por ciento de los padres consultados por la
Conselleria d'Educació del Govern balear opinan que la calidad de
la enseñanza que se imparte en los centros educativos es «buena u
óptima»; el 75 por ciento valoran las condiciones de los centros y
un 85 por ciento considera «digna de elogio» la tarea de los
docentes.
Estas conclusiones, extraídas de un cuestionario remitido por la
Conselleria a los padres de alumnos el curso pasado, fueron
aportadas ayer por el conseller Manuel Ferrer como respuesta a las
preguntas formuladas en el pleno del Parlament balear por el
diputado socialista Andreu Crespí.
Otros de los datos del cuestionario revelan que, un 14 por
ciento de los padres eligió un centro público por la calidad de la
educación y un 24 por ciento por motivos de desplazamiento.
En cuanto a las preguntas dirigidas a los docentes, el 56 por
ciento considera «adecuadas» las condiciones de los centros
educativos y es mayoritaria la opinión de que falta motivación en
los alumnos o que su conducta es mala.
El 56 por ciento de los profesores estima que los programas y
exigencias planteadas en su día por el Ministerio de Educación es
el resultado de una filosofía «bien intencionada pero irreal para
llevarla a la práctica».
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