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El president del Govern, Jaume Matas, consiguió ayer su objetivo de poder iniciar la tramitación de las Directrices de Ordenación Territorial (DOT), que podrían ser aprobadas definitivamente en el último pleno de la legislatura. El PP rechazó las enmiendas a la totalidad presentadas por todos los grupos de la oposición, aunque durante la votación destacó la ausencia de Carlos Cañellas, quien ya había manifestado, al igual que su hermano, su oposición a la ley al considerarla muy proteccionista. Cañellas permaneció toda la mañana en el Parlament, pero en el momento de la votación optó por no entrar en el salón de plenos.

Antes del debate, el president del Govern, Jaume Matas, acusó la postura de la oposición, anunciada ya hace días, y criticó que «los partidos que rechazan las DOT financiaron con dinero público una manifestación en Palma en favor de la defensa del territorio».

La oposición denunció con dureza que la campaña publicitaria que ha realizado el Govern sobre las DOT es engañosa, y que no tiene nada que ver con la ley que se está tramitando el Parlament. «Nos han engañado como a chinos con esta campaña publicitaria», denunció el socialista Francesc Triay, quien reiteró que las DOT no prevén reducir en 1'6 millones de personas el techo poblacional, tal y como sostiene el Govern.

Para Pere Sampol, del PSM, las DOT «suponen un empeoramiento porque si no fueran aprobadas la situación sería mucho mejor».
Eberhard Grosske, de Esquerra Unida, opinó que las DOT «mejoran la situación actual», aunque precisó que «tan sólo ordenan la destrucción racionalizada del territorio».

Maria Antònia Munar, de UM, acusó a Matas «de no tener legitimidad para sacar adelante este proyecto porque no fue elegido por los ciudadanos al ser el tercer presidente de la Comunidad». Para Munar, las DOT «son fruto de los nervios».

Miquel Ramis, conseller de Medi Ambient, criticó a la oposición «por tener la reacción de un niño pequeño que se enfada cuando no le gusta la realidad». Ramis lamentó que los grupos de la oposición «no hagan propuestas en positivo».

Ramis defendió que las DOT «son una propueta arriesgada y valiente», y negó que el Govern haga publicidad engañosa.