Cañellas anunció que estaba tranquilo porque había adoptado la decisión más conveniente. Foto: PEP ROIG.

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JUAN MESTRE"PEP ROIG
Gabriel Cañellas cerró ayer el que podría ser el último capítulo de su carrera política. El ex presidente del Govern y del PP entregó una carta en el Parlament en la que manifestaba su decisión de renunciar a su escaño de diputado. Cañellas ya dimitió como presidente del Govern y del PP en 1995 por el «caso Túnel».

Cañellas acudió a la reunión del grupo parlamentario para comunicar su decisión y las causas, y posteriormente abandonó la Cámara autonómica. Tras presentar su renuncia, Cañellas no ocultó que tomaba la decisión por «motivos personales». «Quiero ser coherente con mi pensamiento y es muy difícil serlo con la actual filosofía del Govern y del PP», señaló el ex líder del PP. Cañellas no quiso ser más explícito sobre los asuntos con los que no está de acuerdo con el Govern y el PP, aunque fuentes de los populares admitieron que el ex presidente estaba totalmente en contra de las Directrices de Ordenación del Territorio y la Ley General de Turismo.

«Las decisiones que ha adoptado últimamente el Govern y el PP no responden al compromiso que adquirí con mis electores en 1995», manifestó.
Cañellas subrayó que su dimisión «no ha sido provocada por otros», y declaró que había elegido el 23 de febrero «porque era el momento más oportuno para marcharme».

«Ahora empieza una época nueva que no se sabe cuando acabará», recalcó Cañellas, quien había comunicado a Matas hace dos meses su decisión de renunciar al escaño de diputado. «No quería perjudicar a nadie», desveló.

El ex presidente balear reiteró su voluntad de seguir en la ejecutiva del PP balear, y agregó que «si los que estamos en la retaguardia hacemos falta para dar ánimo y crear ilusión no nos importaría hacerlo».