En cuanto a la apelación del caso de Joaquín José "caso 90.952", Peter Raben la basa en una serie de puntos: los testigos cambian su testimonio antes de celebrarse el juicio y no se avisa de ello al abogado defensor; denuncia que la grabación "la evidencia crítica contra el acusado" que pone de manifiesto que el señor Martínez admite su culpabilidad, es materialmente inaudible; que tampoco es válida la trascripción de esta declaración "33 páginas" que hacen el fiscal, su secretaria y la ex mujer de Martínez; que la sexta enmienda de la Constitución de los Estados Unidos y la 14 de la Constitucion de Florida aseguran una asistencia jurídica eficaz, sin embargo "se lee en la apelación" el inventario de los errores del abogado defensor es voluminoso y de gran relevancia: él debatió y probó una coartada, pero no hizo una petición de instrucciones sobre coartada; falló también al no objetar a varias violaciones de las reglas de investigación que cambiaron el curso del juicio; la pena capital fue impuesta a Martínez por errores sobre la aplicación inadecuada de dos circunstancias agravantes. Por último "señala en el punto XI", la revisión de este caso por la Corte debería resultar en la suspensión de la pena de muerte.
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