Acceso al tren en un aeropuerto alemán. | RONALD WITTEK

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La huelga convocada por el sindicato de maquinistas alemanes ha comenzado a las 18.00 horas locales (17.00 GMT) de este jueves, lo que puede generar graves restricciones del tráfico ferroviario de mercancías, que no se reanudará hasta las 22.00 horas (21.00 GMT) del viernes.

A las 22.00 horas (21.00 GMT) de hoy se sumarán los maquinistas de los trenes de pasajeros, que están convocados a un paro de 24 horas. La compañía ferroviaria Deutsche Bahn (DB) anunció hoy que, durante el periodo de la huelga, sólo se mantendrán uno de cada cinco trenes de pasajeros de larga distancia en el conjunto del territorio nacional, y conminó a los viajeros a anticipar o retrasar los desplazamientos en la medida de lo posible.

Este había sido ya el caso durante la anterior huelga convocada por GDL, a mediados del mes pasado, cuando fueron cancelados cuatro de cada cinco trenes. Deutsche Bahn espera grandes divergencias en el impacto de la huelga en el transporte regional. Así, en la zona entorno a la ciudad de Múnich (sur), un portavoz ya adelantó que el tráfico de trenes regionales y de cercanías podría verse paralizado casi por completo durante la huelga debido al efecto acumulado del mal tiempo y las fuertes nevadas.

La protesta afectará también, aunque en menor medida, a los trenes de cercanías de grandes ciudades como Berlín o Hamburgo (norte). El sindicato llamó el miércoles a la protesta -a la que están convocados también los empleados de empresas menores como Transdev, AKN o City Bahn Chemnitz-, después de que fracasaran las negociaciones del convenio colectivo con la patronal del ferrocarril.

El GDL reclama una disminución de los tiempos de trabajo -el principal punto de conflicto con DB-, así como un pago único para compensar la inflación y una subida salarial de al menos 555 euros al mes. El sindicato de maquinistas está consultando entre sus afiliados si están dispuestos a plantear una huelga indefinida, una decisión que se dará a conocer el próximo 19 de diciembre.

En cualquier caso, el presidente Claus Weselsky ya ha adelantado que no habrá más paros durante las fiestas, hasta el próximo 7 de enero, aunque después, advirtió en otra entrevista, las huelgas serán «más largas e intensas».