El pasado 2 de febrero la compañía informó de que Sorenson reduciría temporalmente su horario para facilitar un tratamiento más exigente contra el cáncer de páncreas.
Sorenson se convirtió en 2012 en el tercer consejero delegado de la historia de Marriott, y el primero sin el apellido Marriott. Sorenson puso a la empresa en una trayectoria de fuerte crecimiento que incluyó la adquisición de Starwood Hotels & Resorts por valor de 13.000 millones de dólares.
La empresa ha destacado que durante su mandato como consejero delegado, Sorenson fue incansable a la hora de impulsar el progreso de la empresa, creando oportunidades para los asociados, crecimiento para los propietarios y franquiciados y resultados para los accionistas de la empresa. Además, dirigió a Marriott para que lograra avances en materia de diversidad, equidad e inclusión y sostenibilidad medioambiental.
«Arne era un ejecutivo excepcional, pero más que eso, era un ser humano excepcional», ha destacado J.W. Marriott, presidente ejecutivo y del consejo de administración.
Cuando Sorenson se retiró de la dirección a tiempo completo a principios de febrero, la empresa nombró a dos veteranos ejecutivos de Marriott, Stephanie Linnartz, presidenta del Grupo de Operaciones de Consumo, Tecnología y Negocios Emergentes, y Tony Capuano, presidente del Grupo de Desarrollo Global, Diseño y Servicios de Operaciones, para que compartieran la responsabilidad de supervisar las operaciones diarias de las unidades de negocio y las funciones corporativas de la empresa, además de mantener sus responsabilidades actuales. Ambos continuarán en esta función hasta que el Consejo de Administración de Marriott nombre un nuevo consejero delegado, lo que se espera que ocurra en las próximas dos semanas.
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