Jessica Marie Watkins (segunda desde la izquierda) y Donovan Ray Crowl (centro), ambos de Ohio, marchan por los escalones del Capitolio junto a integrantes de las milicias Oath Keepers. | Reuters

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Una líder del grupo paramilitar Oath Keepers, que planeó y participó junto a otros en el asalto al Capitolio de EE.UU., creía que obedecía instrucciones del entonces presidente Donald Trump, según unos documentos del Departamento de Justicia difundidos por medios locales.

«A medida que se acercaba la inauguración, (Jessica) Watkins indicó que estaba esperando instrucciones del presidente Trump», indicaron los fiscales en un documento citado por la cadena CNN.

La organización Southern Poverty Law Center (SPLC), describe a Oath Keepers (Guardianes del Juramento) como «uno de los grupos radicales antigubernamentales más grandes de Estados Unidos en la actualidad», integrado por «decenas de miles de funcionarios policiales y veteranos militares».

Para la cadena estadounidense, este es «el lenguaje más directo hasta ahora de los fiscales federales que vinculan las peticiones de apoyo de Trump» con la insurrección, aunque al menos otros cuatro detenidos han declarado que obedecían al expresidente.

«Su preocupación por actuar sin su respaldo quedó patente en un texto del 9 de noviembre de 2020 en el que afirmaba: 'Me preocupa que esto sea una elaborada trampa. A menos que el propio POTUS (presidente de Estados Unidos) nos active, no es legítimo. El POTUS también tiene derecho a activar unidades. Si Trump me pide que vaya, lo haré. Si no, no puedo confiar en él», indicó el documento.

Y agregó que Watkins «había percibido su señal deseada a finales de diciembre».
CNN indicó que los fiscales del Departamento de Justicia abogan por mantener a Watkins, quien fue detenida hace varias semanas, en la cárcel a la espera del juicio.

La mujer es acusada de conspiración y otros cargos relacionados con el asalto violento contra el Capitolio, ocurrido el pasado 6 de enero mientras ambas cámaras del Congreso sesionaban de forma conjunta para certificar el triunfo en las elecciones de noviembre pasado del actual presidente, Joe Biden.

La sesión, que era encabezada por el entonces vicepresidente, Mike Pence, fue interrumpida abruptamente por decenas de seguidores de Trump, acción que causó cinco muertos, entre ellos un policía del Capitolio, y han sido motivo para que la Cámara de Representantes haya activado un juicio político contra Trump que hoy llegó a su tercera jornada en el Senado.

Los seguidores de Trump que asaltaron el Capitolio incluyeron una mezcla de distintos grupos radicalizados, entre ellos el movimiento de ultraderecha Proud Boys y dos milicias de la misma tendencia, Oath Keepers y Three Percenters.