El ministro del Interior, Gérald Darmanin, difundió este jueves en Twitter tanto la condena como su propia decisión de que sea expulsado del país.
El joven, de 19 años y que según los medios no tiene los papeles en regla, fue a recoger un pedido el pasado 7 de enero, pero al darse cuenta de que el restaurante servía cocina israelí lo anuló en su teléfono móvil delante del encargado.
Según el diario local «Dernières Nouvelles d'Alsace», minutos después hizo lo mismo en otro local de la ciudad.
Ese periódico añadió que los dos establecimientos afectados presentaron sendas denuncias, como también lo hizo la Oficina Nacional de Vigilancia contra el Antisemitismo.
Por su parte, la ministra de Ciudadanía, Marlène Schiappa, convocó este pasado martes a la dirección general de Deliveroo en Francia para mostrar la firmeza del Ejecutivo contra el antisemitismo y pedirle cuentas.
La empresa aseguró en Twitter que se tomaba el caso «muy en serio», afirmó que iba a abrir una investigación interna para esclarecerlo y prometió que iba a anular la cuenta de ese repartidor en caso de que se confirmara lo sucedido, algo que según los medios locales ya ha hecho.
1 comentario
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Bien hech!! Estas conductas no se deben tolerar. No se debe meter uno en la religión (ni sexo, ni raza, ni nada) de nadie.