Crónica del asalto al Capitolio. | Youtube: euronews (en español)

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Al grito de «Trump ganó», cientos de seguidores del mandatario irrumpieron este miércoles en el Congreso de EE.UU. tras desbordar a la Policía y provocaron caóticas escenas en la capital estadounidense, por lo que el Gobierno de la ciudad ordenó el toque de queda.

«No cederemos nunca, nunca concederemos», dijo el presidente Donald Trump a los miles de manifestantes congregados en la mañana a las afueras de la Casa Blanca para la marcha denominada «Salvar a EE.UU.».

La concentración reunió a decenas de miles de personas, quienes comenzaron la jornada en el parque cercano a la Casa Blanca antes de dirigirse al Congreso, reunido para certificar la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre, un triunfo que no es aceptado por Trump.

En sus discurso, el gobernante saliente arengó a sus seguidores a detener el «fraude electoral» y aseguró que el futuro de EE.UU. estaba en juego.


Instó, asimismo, a marchar hacia el Congreso, donde los legisladores se encontraban reunidos para celebrar la ceremonia de validación formal del resultado de las elecciones de noviembre, en las que el demócrata Joe Biden se impuso a Trump.

Una hora después, miles de manifestantes cumplían la sugerencia del mandatario y se desplazaban hacia el Capitolio, a menos de dos kilómetros del lugar de la concentración. A partir de ahí, comenzó el caos.

Las imágenes muestran cómo los seguidores del mandatario saliente se encaran con los agentes que conforman la barrera policial de seguridad y son repelidos con gases lacrimógenos.

Posteriormente, cristales rotos, puertas quebradas y peleas en el interior del Congreso entre seguidores de Trump y los policías encargados de custodiar el Legislativo.
La Policía ordenó entonces la evacuación de todos los legisladores al verse superada por los manifestantes.

Algunos de los manifestantes lograron acceder al pleno de la Cámara de Representantes e incluso uno se sentó en uno de los sitios destinados para los discursos oficiales al grito de «Trump ganó».

A la vez, se fueron conociendo informaciones de disparos dentro del Capitolio, a lo que siguió la orden de la alcaldesa Muriel Bowser de decretar el toque de queda en la ciudad.
Al mediodía, y ante la espiral del caos, Trump comenzó a llamar a la calma.
«Pido a todo el mundo en el Capitolio que sea pacífico. Nada de violencia. Recuerde, somos el partido de la Ley y el Orden, respeten a nuestros grandes hombres y mujeres de uniforme», escribió el mandatario.

No obstante, culpó a su vicepresidente, Mike Pence, que presidía la sesión en el Congreso, del caos generado en Washington por no haberse arrogado poderes que no le otorga la Constitución para revocar la victoria electoral de Biden.
«Mike Pence no tuvo la valentía de hacer lo que debería haber hecho para proteger a nuestro país y a nuestra Constitución (...). ¡Estados Unidos exige la verdad!», escribió Trump en un primer tuit mientras sus seguidores entraban a la fuerza en el Capitolio.
Según medios locales, al menos una persona resultó herida de bala en el asalto de los manifestantes al Capitolio e imágenes de las cadenas de televisión mostraron a una mujer siendo trasladada en camilla con una fuerte hemorragia.

También se escuchó a algunos legisladores gritar: «Se han producido disparos», mientras los policías que custodian el pleno de la Cámara de Representantes tuvieron que desenfundar sus armas.

Los increíbles acontecimientos de este miércoles se producen después de que el mandatario se haya resistido a la victoria de Biden en las elecciones, pese a que en noviembre quedó claro que había obtenido más votos que el presidente en los estados clave para confirmar la mayoría de los 538 votos electorales asignados los 50 estados de la Unión.

Desde entonces, el presidente y un equipo legal menguante ha perdido todas las acciones judiciales para desafiar el resultado electoral en los estados más importantes, como Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania o Wisconsin.

El pasado 14 de diciembre todos los estados del país certificaron a qué candidato asignaban sus compromisarios del Colegio Electoral con base en el escrutinio.
Ese día quedó claro que Biden superó los 270 compromisarios necesarios para ser el próximo presidente de Estados Unidos a partir del 20 de enero.