Vista del Parlamento británico tras la votación. | REUTERS TV

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El Parlamento británico ha aprobado este jueves una enmienda en la que el Gobierno de Theresa May propone solicitar a la Unión Europea que retrase la fecha del Brexit, previsto actualmente para el 29 de marzo, con el fin de evitar una salida caótica.

El texto redactado por Downing Street ha recibido el apoyo de 412 diputados, mientras que 202 se han mostrado en contra, por lo que ha quedado aprobado por una holgada mayoría de 210 votos, según informa BBC.

En la enmienda, el Gobierno se compromete a intentar acordar con la UE una extensión corta, fijando como nueva fecha límite el 30 de junio. Para ello, pone como condición a los diputados que para el 20 de marzo hayan aprobado el acuerdo del Brexit.

Si la sede legislativa insiste en rechazar dicho acuerdo, entonces el Gobierno procurará conseguir de la UE una prórroga larga. Pero en ese caso, ha alertado el Ejecutivo británico, Reino Unido tendrá que celebrar las elecciones europeas del 26 de mayo.

La Cámara de los Comunes se ha negado hasta dos veces --la última esta semana-- a aprobar el acuerdo del Brexit negociado por Londres y Bruselas, lo que, dada la cercanía de la fecha límite, abocaba a una retirada desordenada que temen ambas partes.

Para evitarlo, la primera ministra propuso pedir una prórroga pero al mismo tiempo avisó a sus señorías de que las opciones son limitadas: aprobar el acuerdo actual, intentar renegociar otro distinto, convocar un segundo referéndum o cancelar directamente el Brexit.

Varias vías

En la primera reacción del Número 10, un portavoz de May citado por Reuters ha indicado que «el Gobierno redoblará sus esfuerzos con el objetivo de conseguir el resultado del referéndum de salir de la UE asegurando el apoyo a un acuerdo».

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El mismo portavoz ha aclarado que la líder conservadora podría forzar una tercera votación del texto actual «si considera que vale la pena». De ser así, debería tener en cuenta el plazo que se ha dado el propio Gobierno para tener un acuerdo aprobado para el 20 de marzo.

La Unión Europea ya se ha manifestado enérgicamente en varias ocasiones para decir que el único acuerdo posible es el que ya está sobre la mesa, descartando con ello una nueva negociación. «¿Prorrogar esta situación, para qué? Porque la negociación (...) ha terminado: El acuerdo está ahí», avisó el miércoles el jefe negociador de la UE, Michel Barnier.

En cuanto al segundo referéndum, los propios diputados han rechazado este jueves una enmienda que proponía retrasar el Brexit el tiempo suficiente para poder organizar un segundo referéndum. La votación se ha resuelto con 334 votos en contra y 85 a favor.

No obstante, el líder laborista, Jeremy Corbyn, ha insistido este jueves en que un segundo referéndum es «una opción realista para superar la crisis». En su opinión, tanto el acuerdo actual como un Brexit sin acuerdo «han dejado de ser opciones viables».

«Tomamos nota de las votaciones de esta noche», ha dicho un portavoz de la Comisión Europea en un comunicado. Además, el Ejecutivo comunitario ha recordado que la decisión de conceder a Reino Unido el aplazamiento del Brexit corresponde al Consejo Europeo y que requiere unanimidad de los 27.

El portavoz ha subrayado que el Consejo Europeo dará prioridad «a la necesidad de garantizar el funcionamiento de las instituciones de la UE» y tendrá en cuenta «las razones y la duración para una posible extensión».

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha adelantado horas antes que en la cita del 21 y 22 de marzo pedirá a los líderes de la Unión Europea que contemplen conceder una «prórroga larga» a Reino Unido si es para «repensar» su estrategia sobre el Brexit.

Por su parte, Barnier ha reaccionado en Twitter para pedir «calma y respeto» tras la última votación en Westminster. «Decididos a defender los intereses de la UE y a construir una ambiciosa futura relación UE-Reino Unido lo antes posible», ha escrito.