Previamente, el líder del Partido Conservador Brandon Lewis, había instado a Johnson a que se retractara de sus comentarios por haber ofendido a la comunidad musulmana. El conflictivo político y exalcalde de Londres, que abandonó el Ejecutivo de May por diferencias respecto a la ruta elegida para salir de la Unión Europea, se ha enfrentado a las críticas de muchos políticos conservadores y de la comunidad musulmana, muy numerosa en Reino Unido.
En su columna para el Telegraph de este lunes, Johnson ha escrito que las mujeres musulmanas que usan burkas parecen ladrones de bancos y buzones de correos. Asimismo, ha considerado que las escuelas y universidades deberían tener el derecho de decirles a los estudiantes que las eliminen. Desde entonces, el revuelo en las filas conservadoras es abrumador para tratar de distanciarse de las palabras del extitular de Exteriores británico y calmar a la comunidad musulmana que se ha sentido ofendida.
Islamofobia
La premier británica, que trata de sofocar las acusaciones de 'islamofobia' que apuntan hacia su partido, instó a las personas a ser «muy cuidadosas» con el lenguaje utilizado para debatir cuestiones delicadas, como las mujeres que usan el burka, pero no llegó a decir que los comentarios de Johnson eran islamófobos. «He dicho que es muy claro que cualquiera que esté hablando de esto debe pensar cuidadosamente sobre el lenguaje que usan y el impacto que el lenguaje ha tenido en las personas, y está claro que el lenguaje que usó Boris ha ofendido a la gente», ha destacado May.
Según la líder conservadora, las mujeres en el Reino Unido deberían poder elegir libremente lo que querían usar. «Lo que es importante es si creemos que las personas tienen derecho a practicar su religión, deberían tener el derecho de elegir, en el caso de las mujeres, y el burka y el niqab, cómo se visten», ha dicho.
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