Rajoy (3d fondo) y sus homólogos se preparan para la foto de familia de los líderes europeos en la cumbre extraordinaria de la UE. | Horst Wagner

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El presidente del Gobierno español está presionando en Bruselas para que el ministro de Economía, Luis de Guindos, sea el próximo presidente del Eurogrupo. Los jefes de estado y de gobierno de la UE se reúnen desde ayer en Bruselas para discutir cómo repartir los principales cargos en juego para la nueva legislatura, y España presiona para situar a De Guindos al frente de una nueva presidencia permanente del Eurogrupo, en sustitución del holandés Jeroen Dijsselbloem.

También se negociarán los nombres para la presidencia del Consejo y de la alta Representación Exterior, que podrían recaer en mujeres. Luis de Guindos como presidente del Eurogrupo es el único nombre de los que hay sobre la mesa de los jefes de Estado y de Gobierno que genera «consenso», explican fuentes diplomáticas españolas.

Aceptación

Lo que parece claro es que la candidatura de Luis de Guindos tiene una «aceptación generalizada», según las mismas fuentes. El presidente Rajoy, quiere situar a su ministro de Economía como sustituto de Dijsselbloem y conseguir para España la representación permanente del Eurogrupo, que actualmente es un cargo rotativo. El «problema» para España, admiten las fuentes, es que el cargo de Dijsselbloem no expira hasta el mes de junio del año próximo.

Sin embargo, a su llegada a la reunión, algunos líderes rebajaron las expectativas sobre la posibilidad de que se logre un pacto en esta cumbre.

La canciller alemana, Angela Merkel, subrayó que no cree que hoy se llegue a una decisión definitiva o total, pues considera que aún es necesaria una «discusión más amplia» entre los líderes comunitarios.

Pese a las presiones, la canciller alemana, Angela Merkel, subrayó que no cree que se llegue a una decisión definitiva o total, pues considera que aún es necesaria una «discusión más amplia» entre los líderes comunitarios.

En la misma línea, la primera ministra danesa, la socialista Helle Thorning-Schmidt, cuyo nombre suena para presidir el Consejo Europeo, insistió en que llegar a un acuerdo «puede llevar un poco de tiempo» y negó ser «candidata».

El alto representante

Entre los cargos en liza, figura también el del alto representante de la UE, un puesto para el que se baraja el nombre de la ministra de Exteriores italiana, Federica Mogherini, aunque los países del este y del báltico han mostrado sus reticencias ante su nombramiento.

«Nos gustaría ver a una persona que al menos no sea pro-Kremlin», afirmó la presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaité, preguntada por la candidatura de Mogherini.

«¿Qué pide Italia? Italia solamente pide respeto, no se trata de pedir un puesto u otro, se trata de pedir respeto a todos los países, en particular para un país fundador, como el nuestro», comentó por su parte el primer ministro italiano, Matteo Renzi, a su llegada al encuentro.