Al menos cinco personas murieron ayer y doce quedaron heridas en el tercer atentado perpetrado en Colombia en menos de 24 horas, este último mediante un coche-bomba que explosionó en un cuartel de la policía de la ciudad de Villa Rica.
Así lo informó el gobernador del departamento regional del Cauca, Temístocles Ortega, que precisó que las víctimas mortales son cuatro civiles y el comandante del puesto policial. Los heridos son policías y civiles que fueron trasladados a varios hospitales.
La bomba, explicó, había sido cargada en una camioneta que fue aparcada cerca de la estación policial. «No sabemos quiénes pueden ser los responsables», dijo Ortega, quien, en cualquier caso, quiso hacer un llamamiento a los grupos rebeldes para que «cesen estos ataques demenciales contra la población civil del Cauca».
En esta región del Cauca tienen fuerte presencia las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a la que las autoridades apuntan como autora de los otros dos atentados, que causaron doce muertos y 65 heridos.
La acción terrorista de más envergadura tuvo lugar el miércoles en Tumaco, donde murieron once personas y otras 61 resultaron heridas al explotar otra potente bomba instalada en una motocicleta frente a la estación policial local.
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