Imagen de un menor somalí, en tratamiento en un hospital de Mogasdicio. | Reuters - THOMAS MUKOYA

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La ONU aseguró ayer que «lo peor» de la crisis provocada por la hambruna en Somalia todavía no ha pasado, tras confirmar que hay una epidemia de cólera que, en la actual situación de insalubridad, malnutrición y hacinamiento de desplazados, es altamente peligrosa.

«No cometamos el error de creer que lo peor ha pasado, ésta crisis continúa, con desplazamientos masivos, riesgo de propagación de enfermedades, hacinamiento en los campamentos y situaciones que superan a los trabajadores humanitarios en el terreno», sostuvo el portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Adrian Edwards.

Más de 100.000 somalíes han llegado hasta Mogadiscio y otros 70.000 hasta el campamento de refugiados de Dadaab, en Kenia, huyendo de la sequía, la hambruna y el conflicto en el sur de Somalia entre junio y julio, según ACNUR.

Según ha explicado el portavoz de la agencia de la ONU, Adrian Edwards, los 100.000 recién llegados a Mogadiscio se suman a los 370.000 desplazados internos que ya se encuentran en la capital. Hasta aquí han llegado ya dos de los tres aviones con ayuda que ACNUR tiene previsto enviar, el último de los cuales aterrizó ayer con 32 toneladas de material de cobijo y otra ayuda que será distribuida en Mogadiscio.

Cólera

En una rueda de prensa, el experto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Michel Yao, dijo que en pruebas de laboratorio se han confirmado «un número de casos tres veces más elevado con respecto a hace un año, con lo que podemos decir que hay una epidemia de cólera en curso».

Los casos de cólera se han corroborado principalmente en Mogadiscio, con análisis que apunta a una tasa de 40 por ciento de casos positivos entre los desplazados y el resto entre la población local.

Asimismo, se han observado brotes en áreas del sur del país, varios de ellos bajo control.

También en Mogadiscio se han confirmado casos de sarampión y dengue, así como afectados por esta última enfermedad en Somalilandia (región autoproclamada independiente).

La rápida propagación del cólera fue atribuida por Yao a que los asentamientos informales de desplazados se han multiplicado, pero en condiciones de extrema precariedad; al escaso acceso al agua apta para el consumo y a servicios de saneamiento básico, a la alta tasa de malnutrición infantil, así como a la limitada capacidad de los centros de salud.

El experto confesó que su organización teme una rápida propagación de esa enfermedad infecciosa como consecuencia de los «movimientos de población, que no podemos controlar».

Según los datos reunidos por la OMS, el 53 por ciento de los casos de cólera corresponden a niños.