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EFE-PEKÍN El Gobierno chino aseguró ayer que los disturbios del pasado domingo en Urumqi fueron actos premeditados llevados a cabo por musulmanes uigures, entre los que se hallaban «activistas separatistas» que recibieron entrenamiento de Al Qaeda y otras organizaciones terroristas internacionales.

Según explicó el portavoz de turno del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Qin Gang, Pekín lucha contra fuerzas «extremistas, separatistas y terroristas» formadas en el extranjero.

Sin embargo, Qin recordó que los enfrentamientos entre musulmanes uigures y chinos de la etnia han en la región de Xinjiang, que han causado un mínimo de 156 muertos, son «un asunto totalmente interno de China», por lo que descartó que cualquier organismo internacional tome parte en el conflicto.

El portavoz chino respondió así a la propuesta de Turquía -país con fuertes lazos con los uigures por el origen turcomano de esta etnia- de llevar el conflicto al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Origen
Los disturbios étnicos se desataron por el error de una joven de la etnia han, que causó un malentendido al equivocarse de puerta en un dormitorio de trabajadores uigures, informó la agencia oficial china Xinhua.

«Estaba perdida, entré en el dormitorio incorrecto y grité cuando vi a los uigures», aseguró Huang, originaria de una zona rural de la provincia sureña de Cantón.

Según cuentan, uno de los uigures intentó bromear con ella y Huang huyó corriendo. «Después me di cuenta de que sólo me estaba tomando el pelo», admitió.

Alarmados por el grito, trabajadores de la etnia han acudieron al lugar, cuando ella ya no estaba, y se enfrentaron a los uigures, en una pelea que terminó con dos muertos.