Un seguidor del presidente iraní, Ahmadineyad, se adorna con fotos del mandatario un día antes de las cruciales elecciones. Foto: DAMIR SAGOLJ/REUTERS

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Unos 46 millones de electores están llamados a las urnas hoy, viernes, en Irán, en unas elecciones que serán determinantes para el futuro del país persa dentro de la comunidad internacional, ya que los votantes deberán elegir entre el continuismo del actual presidente, Mahmud Ahmadineyad, y la apertura y reformismo que supondría la victoria de su principal contrincante, el moderado ex primer ministro Mir Hosein Musavi.

En principio, Ahmadineyad cuenta con más apoyos dentro de la población y de la línea dura del Estado, encarnada por el Consejo de Guardianes y la Guardia Revolucionaria, además del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei. Pero no hay que descartar una dura batalla electoral, pues Musavi se ha hecho con las simpatías de las nuevas generaciones.

El también moderado Mehdi Karubi, ex presidente del Parlamento, y el ultraconservador Mohsen Rezai, ex comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, son los otros candidatos a ocupar la Presidencia de Irán, pero son los que a priori tendrían menos opciones de hacerse con el cargo.

A sólo un día de los comicios, todo parece indicar que la primera vuelta no revelará un claro ganador, sino que lo más probable es que el favorito, Ahmadineyad, y el principal aspirante a sucederle, Musavi, tengan que acudir a una segunda vuelta, ya que los sondeos vaticinan que ninguno logrará el 50 por ciento de los votos necesarios. En tal caso, la segunda vuelta se celebraría sólo una semana después, el 19 de junio.

Según una encuesta realizada por dos institutos de sondeos en Washington, el actual presidente conseguiría el 34% de los votos, seguido por Musavi, con el 14 por ciento. Karubi obtendría un 2 por ciento y Rezai se quedaría en el 1%.

Las autoridades iraníes esperan una alta participación para las décimas elecciones presidenciales desde la victoria de la Revolución Islámica, en 1979. Por ello, el responsable del Comité de Elecciones del Ministerio del Interior, Kamran Daneshjoo, anunció que se ha previsto la instalación de 45.713 urnas por todo el país, de las cuales 14.258 son móviles para que la población que vive en las zonas más alejadas de las ciudades, los enfermos en los hospitales, presos y militares puedan ejercer su derecho a voto.

Los poderes del presidente en Irán están claramente limitados dentro de un sistema político dominado por la máxima autoridad religiosa, el ayatolá Jamenei.