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El presidente ruso, Dimitri Medvedev, afirmó ayer que el acuerdo para el paso de gas a través de Ucrania no se puede aplicar hasta que se aclaren las contradicciones incluidas en el documento a última hora por las autoridades ucranianas. «Nos vemos obligados a considerar inválido el documento firmado (...) y no será aplicado por nuestra parte hasta que estas estipulaciones sean eliminadas o revocadas de algún modo por la parte ucraniana», afirmó Medvedev.

Ucrania firmó a primera hora de ayer el acuerdo para la reanudación del tráfico de gas, pero incluyó una nota manuscrita en la que se incluían varias cláusulas a la declaración que eran contrarias a la postura rusa. Rusia insistió ayer en que sólo reanudará el suministro de gas hacia Europa por territorio ucraniano cuando se convenza de que Ucrania ha firmado el protocolo para la supervisión internacional del tránsito por parte de monitores internacionales.

«Sólo reanudaremos el tránsito bajo dos condiciones», declaró el presidente ruso, Dmitri Medvédev, quien reiteró que Rusia había cortado el suministro debido a que las autoridades ucranianas desviaban el carburante destinado para los consumidores europeos.

La primera condición «es la existencia de un documento firmado por todas las partes y cuyo texto se corresponda con el que fue preparado, consensuado y firmado por la parte rusa», dijo Medvédev en alusión a posibles modificaciones del contenido por Kiev.

Durante una reunión televisada con el viceprimer ministro Igor Sechin, Medvédev agregó que la segunda condición «es la presencia de observadores en todos los sitios donde se llevará a cabo el control: en las fronteras de Ucrania y en sus depósitos subterráneos de gas».

La declaración del jefe del Kremlin se produce varias horas después de que la primera ministra ucraniana, Yulia Timoshenko, anunciará en Kiev la firma del documento, ya suscrito por Rusia y la Unión Europea (UE), en una comparecencia conjunta ante la prensa con el primer ministro checo, Mirek Topolanek.

«El gas comenzará a llegar una vez que todos los observadores se encuentren en las instalaciones. Creo que esto ocurrirá en el curso de 36 horas», dijo Topolanek, cuyo país preside este semestre la UE.