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El gobierno de Angela Merkel dejó ayer entrever la posibilidad de que Alemania siga el ejemplo de Irlanda y ofrezca una garantía estatal a la totalidad de los depósitos privados.

El portavoz del Ministerio de Finanzas, Torsten Albig, señaló que la garantía estatal iría así mucho más allá de lo que ofrece el sistema estatal de garantías, pues ofrecería seguridad absoluta a los clientes privados.

En Alemania rige la legislación comunitaria que, en caso de crisis de un banco, garantiza el 90 por ciento de los depósitos bancarios hasta un máximo de 20.000 euros.

Para el diez por ciento restante y toda suma superior a los 20.000 euros entra a funcionar un fondo de garantías voluntario en el que participa la banca privada y que cubre todos los depósitos hasta un máximo del 30 por ciento de los recursos propios del banco.

Aunque en situaciones normales este fondo constituye una garantía de prácticamente el cien por cien de los ahorros, en situaciones de crisis como la actual estos recursos pueden resultar insuficientes.

En la 'mini-cumbre' celebrada el sábado en París entre los líderes de los países europeos del G8, Merkel todavía había manifestado su pesar por el paso en solitario de Irlanda, pues con su medida Dublín había provocado la fuga de capital británico hacia esa isla.

La escalada de la crisis del Hypo Real Estate, sin embargo, la llevó ayer a cambiar de rumbo y poner el acento en tranquilizar a los ahorradores. «Queremos decir a los ahorradores y ahorradoras que sus depósitos están seguros», dijo.

Por si el mensaje no hubiera quedado claro, el ministro de Finanzas, Peer Steinbrück, agregó: «Quiero subrayar que nos ocuparemos de que los ahorradores y ahorradoras en Alemania no tengan que perder ni un solo euro de sus depósitos».

«Ésta es una señal importante para que la situación se tranquilice y no se produzcan reacciones que serían desproporcionadas y harían más difícil todavía la solución y prevención de crisis», apostilló.

Steinbrück hizo estas declaraciones en la Cancillería junto a Merkel, mientras se celebraba en paralelo una reunión en su ministerio con el objetivo de decidir un segundo paquete de rescate para el maltrecho Hypo Real Estate (HRE).

El ministro lamentó el fracaso de la primera operación y dijo sentirse «horrorizado» por el hecho de que una mala gestión bancaria haya conducido a que en los últimos días apareciera un nuevo agujero de liquidez.