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OTR/PRESS-BOGOTÀ/MADRID El material informático interceptado al 'número dos' de las FARC, 'Raúl Reyes', muerto el pasado 1 de marzo en un ataque del Ejército colombiano, sigue deparando sorpresas. En concreto, uno de los mensajes de correo electrónico enviado por el comandante Alfonso Cano, actual líder guerrillero, recoge la propuesta de un futuro atentado en Madrid contra el vicepresidente colombiano, Francisco Santos. La salida a la luz de esta acción llega en un momento de discusión acerca del futuro de las FARC, tras la muerte del máximo jefe y fundador de la guerrilla, Manuel Marulanda, por cuyo cadáver el Ejército ofrece ya una recompensa.

El pasado 1 de marzo, el Ejército colombiano atacó un campamento en territorio ecuatoriano e incautó tres ordenadores pertenecientes a 'Raúl Reyes', fallecido en este mismo incidente. Desde entonces, las investigaciones escudriñan el contenido del cuantioso material, particularmente de documentos y correos electrónicos. Entre ellos se encuentran más de 700 mensajes remitidos por el comandante Alfonso Cano, máximo jefe del grupo tras la muerte de Marulanda, alias Tirofijo.

En uno de ellos, el líder guerrillero avanza un posible atentado terrorista en España. «Te propongo que elabores el proyecto que oriente al camarada sobre el atentado de Madrid», afirma el mensaje, enviado al Secretariado de las FARC en una fecha sin determinar. El objetivo de este ataque terrorista sería, al parecer, el vicepresidente del país latinoamericano, Francisco Santos. En otro de estos textos, el hoy comandante en jefe afirma que «valdría la pena» alentar algunas «acciones militares» como «saludo bolivariano» al presente de Estados Unidos, George W. Bush, durante la breve visita que realizó a Bogotá en marzo del año pasado.

La muerte de Tirofijo ha reavivado el debate en Colombia, tanto en político como en el seno de las FARC, respecto al futuro de la guerrilla. El Ejército colombiano ha ofrecido el pago de una recompensa por cualquier información que permita localizar el cadáver del fallecido, según detalló el comandante del Ejército general Mario Montoya, que anticipó pagos en función de la precisión de los datos.