La líder opositora Benazir Bhutto se unió ayer a una manifestación de periodistas en Islamabad. Foto: M.KHURSHEED/REUTERS

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EFE-LAHORE El régimen paquistaní dio ayer garantías de que levantará el estado de excepción en un mes, mientras las protestas se suceden en todo el país y la ex primera ministra Benazir Bhutto continúa con su pulso particular contra el presidente, el general Pervez Musharraf.

Tras una semana de arrestos, represión policial contra manifestaciones y presión internacional, el fiscal general del Estado, Malik Qayyum, aseguró que «si la situación no empeora, el estado de excepción se levantará en un mes». Qayyum precisó al canal «Dawn» que, en caso de que «por cualquier circunstancia» no se puedan restaurar las garantías constitucionales, «el estado de excepción no durará más de dos meses».

El fiscal general dijo estar haciendo «todo lo posible» para que las órdenes de arresto contra opositores y abogados en la última semana «sean retiradas en los próximos días».

Sin embargo, la agitación política y las protestas se han reproducido un día más a lo largo de toda la geografía paquistaní.
En una manifestación de periodistas convocada ante la sede del colegio de periodistas de Islamabad, Bhutto llegó con un altavoz en mano y clamó «libertad» para su país y los medios de comunicación. «Estamos luchando por un Pakistán libre», gritó rodeada de informadores.