Olmert y Abás acercan posturas y podrían firmar una acuerdo de paz el próximo mes de noviembre. Foto: EFE

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ALBERTO MASEGOSA/EFE
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente palestino, Mahmud Abás, han acordado una declaración de principios que llevarán a la conferencia de paz para Oriente Medio prevista antes de fin de año, según medios de ambas partes. El documento fue anunciado ayer de manera casi simultánea por la agencia palestina Maan y la radio de titularidad pública israelí, aunque portavoces oficiales de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y del Gobierno de Israel no han confirmado su existencia.

De acuerdo con ambos medios de comunicación, el documento consta de ocho puntos con el objetivo de crear «el Estado de Palestina» y sería el fruto de la reunión que Olmert y Abás mantuvieron ayer en Jerusalén, tercera que celebran para preparar la conferencia. Maan ha colgado la declaración, redactada en hebreo, en su servicio digital y asegura que se la hizo llegar una «fuente israelí» que no identifica, en tanto que la radio pública de Israel se remite como fuente a «un alto funcionario palestino», sin ofrecer más detalles.

Fronteras de 1967 En el texto divulgado por la agencia palestina -independiente pero cercana a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de Abás-, y por la radio publica israelí -de financiación estatal-, se alude a «las fronteras de 1967» para la creación del Estado Palestino. La precisión implica que «Palestina», tal como se denomina en el documento al nuevo Estado, se proclamaría tanto en Gaza, de donde Israel se retiró en 2005 y en la actualidad en manos del movimiento islámico Hamás, como en Cisjordania, nominalmente bajo control de la ANP, pero en la que el Estado Judío conserva varios asentamientos. Respecto a este último territorio, en la declaración se precisa que «Israel pondría fin a la ocupación en un plazo de tiempo» que no se especifica y se alude a una «gradual retirada de los asentamientos», aunque conservaría «algunos bloques» de población.

La parte palestina recibiría a cambio un «territorio equitativo». En el documento se hace referencia, asimismo, a «una solución al problema de los refugiados (palestinos), en la que se reconozca su sufrimiento y sus derechos», y se afirma que el Estado palestino tendría su capital en la parte oriental (árabe) de Jerusalén.

Esas condiciones responden, en líneas generales, a las demandas de la ANP, pero en el texto no se explicita un calendario para su cumplimiento, una de las exigencias que, según la radio publica israelí, Abás planteó ayer a Olmert. Esa fuente reveló que la reticencia israelí a aceptar esa petición palestina fue el motivo de que la reunión entre ambos líderes se celebrara en un ambiente «tenso».