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EUROPA PRESS-MANILA
La presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, decretó ayer el estado de emergencia después de que el Ejército anunciara que había desbaratado un intento de golpe de Estado. Sin embargo, la decisión de Arroyo fue recibida con manifestaciones de protesta por la oposición, que teme una regresión de las libertades, precisamente el día en que se conmemoran los 20 años del derrocamiento del dictador Ferdinand Marcos. Al menos 25 personas fueron detenidas.

Ayer por la mañana, el jefe del Estado Mayor filipino, general Generoso Senga, anunció que se había desbaratado un complot para perpetrar un golpe de Estado, por parte de «elementos desencaminados», gracias a «la fuerza preventiva y al diálogo». Anunció además la detención del general de brigada Danilo Lim, comandante del Primer Regimiento Scout Ranger -una fuerza de élite del Ejército-. Lim, que fue relevado de su cargo y puesto bajo custodia militar, es uno de los fundadores del Sindicato de Jóvenes Oficiales (YOU, en inglés) que organizó el sangriento intento de golpe de Estado de 1989 contra la presidenta Corazón Aquino.

A última hora, el asesor de Seguridad Nacional de Arroyo, Norberto Gonzales, afirmó que Lim recibió «algún dinero» del depuesto presidente Joseph Estrada, derrocado en una revuelta popular en 2001 y al que sucedió la actual presidenta. «Creo que es uno de ellos, pero ¿qué podemos hacer?, ya está arrestado», dijo, según el portal INQ7.