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FRANCE-PRESS-PESHAWAR
La policía paquistaní utilizó ayer gases lacrimógenos para dispersar a unos 4.000 manifestantes que protestaban en las calles de Peshawar (noroeste del país) por la publicación en la prensa europea de las caricaturas de Mahoma.

El ministro de Asuntos Exteriores danés, Per Stig Moeller, señaló ayer que el cierre de las embajadas de su país en Irán y Siria obedecía a la falta de protección por parte de los respectivos gobiernos, pero no así en el caso de Indonesia, a cuyos dirigentes elogió.

La encolerizada multitud causó daños en escaparates de comercios, en semáforos y, sobre todo, en una veintena de paneles publicitarios de la sociedad de telecomunicaciones noruega Telenor.

Noruega fue, después de Dinamarca, el segundo país europeo donde se publicaron las caricaturas, consideradas blasfemas por los musulmanes ya que el profeta Mahoma no se puede representar gráficamente.

La mayoría de los comerciantes del principal mercado de Peshawar cerraron sus puestos para participar en la manifestación. La policía detuvo a 16 personas acusándolas de degradación de bienes públicos. Los partidos islamistas paquistaníes han convocado para el 3 de marzo una jornada nacional de acción y protesta.

«Indonesia ha hecho un gran papel. Su ministro de Exteriores fue el primer líder político que en una televisión nacional dijo que no había que hacer caso de los extremistas ni radicalizar la situación», declaró Moeller.

Aún así, el gobierno danés cerró su embajada en Yakarta por amenazas recibidas contra el personal y el embajador.