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FRANCE PRESS-BAGDAD
Los miembros suníes del comité encargado de redactar la nueva Constitución iraquí suspendieron temporalmente su participación en la misma, después del asesinato ayer de dos de sus compañeros, Mijbil Issa y Dhamin Hussein al Obeidi, abatidos cuando salían de un restaurante en el distrito bagdadí de Karradá junto a un guardaespaldas.

Issa figuraba entre los quince suníes designados el pasado mes para formar parte del comité y dar así más voz a los suníes en la redacción de la Constitución, que deber ser aprobada por el Parlamento para el 15 de agosto.

A pesar de la reciente ola de violencia, los redactores de la nueva Constitución prometieron que cumplirán con el plazo de agosto para terminar el documento. El presidente del comité redactor, Humam Hammudi, declaró a la prensa que los subcomités encargados de distintos artículos terminarán sus tareas en los próximos días y entregarán sus conclusiones al pleno del comité.

Derechos
En otro orden cosas, varios miembros de la comisión criticaron que los integrantes chiíes de este órgano están presionando para que se conceda un mayor poder al islam en la Carta Magna, con lo que se podrían limitar los derechos de las mujeres en asuntos como el matrimonio, el divorcio y las herencias.

Mariam al Rayyes, una musulmana chií que forma parte de la comisión constitucional, indicó que el islam será una «fuente importante» en la legislación de la nueva Constitución y en la religión del Estado.

«Les concede a las mujeres todos los derechos y libertades siempre y cuando no contradigan nuestros valores», destacó Al-Rayyes en una entrevista telefónica. «Con respecto al matrimonio, herencia y divorcio, se trata de una ley civil, que no debería contraponerse a nuestros valores religiosos», agregó.

Mientras, al menos diez personas murieron y más de 20 resultaron heridas en un atentado suicida con explosivos en el exterior de un centro de reclutamiento en Bagdad, según informaron fuentes policiales y militares.

El 'kamikaze' se inmoló a la entrada del centro de reclutamiento, hiriendo a otras muchas personas, según un responsable policial que pidió el anonimato. El doctor Muhannad Jawad, del hospital Yarmuk de la capital, indicó que diez personas habían muerto y otras 21 resultado heridas. Este mismo centro de reclutamiento fue objeto de un atentado similar hace diez días en el que murieron 25 personas y otras 47 quedaron heridas.