La fuerte explosión destrozó el autobús y esparció decenas de objetos por la calle. Foto: IVAN PEREDRUK / REUTERS

TW
0

Londres ha sufrido un duro golpe del terrorismo apenas un día después de conseguir los Juegos Olímpicos de 2012 y el mismo día que comenzó la reunión del G-8 en Glenegles, en la que el primer ministro británico, Tony Blair, ejerció de anfitrión. Cuatro explosiones en el metro y en un autobús dejaron al menos 37 víctimas mortales y unos 700 heridos -45 de ellas graves-. El caos se apoderó de Londres durante unas horas, ante la suspensión del servicio público de transportes y los problemas en la red de telefonía. Un grupo autodenominado como 'Organización Secreta de Al Qaeda en Europa' reivindicó los atentados.

Hubo mucha confusión en las primeras horas posteriores a los atentados, tanto que al principio se habló de fallos eléctricos y no de ataques. No se sabía ni cuántas bombas habían hecho explosión ni cuantos fallecidos o heridos había, y tardaron en llegar imágenes parecidas a las que vimos en España hace algo más de un año con los atentados de Madrid. Para conocer los primeros datos oficiales hubo que esperar a primera hora de la tarde, cuando las fuerzas de seguridad británicas dieron un primer balance: 33 muertos en tres de las cuatro explosiones y 45 heridos graves, que presentaban en su mayoría quemaduras graves y amputaciones, y unos 300 de menor consideración, aunque algunas fuentes apuntaban incluso un millar y unos 45 muertos.

Poco después se ampliaron las cifras hasta 37 muertos y unos 700 heridos. «Este es un día muy triste para los británicos», afirmó el jefe de Gobierno», quien añadió que aunque los autores de los ataques intentan aterrorizar a los británicos, no lo conseguirán.

Los atentados son los más graves cometidos nunca en territorio británico y la policía de Londres informó de que no hubo aviso previo alguno sobre la colocación de los cuatro artefactos explosivos, mientras que se afianza la creencia de que la red terrorista Al Qaeda pudo ser la responsable. Según el primer ministro, quien regresó a Londres desde Escocia, donde se celebra la cumbre del G8 (los siete países más ricos más Rusia) está claro que los terroristas han querido hacer coincidir los