El primer coche explotó cerca de la entrada del Ministerio del
Interior, y el segundo contra la dirección de las Fuerzas
Especiales, encargadas de la lucha antiterrorista. El ataque es
similar a otros perpetrados en el pasado por movimientos radicales
islámicos, aliados o dependientes de la red Al Qaeda, dirigida por
el prófugo saudí Osama bin Laden.
El barrio de Al Nasiriya, donde se encuentran los dos edificios,
está siendo en estos momentos sobrevolado por dos helicópteros, que
según testigos parecen seguir el rastro de algún sospechoso. A la
segunda explosión del coche bomba siguió un tiroteo, según
aseguraron testigos presenciales, que no dieron más detalles.
Varias ambulancias iban y venían desde el lugar de los hechos,
que está totalmente acordonado por la policía. En las inmediaciones
podían verse un gran número de apartamentos con las ventanas
reventadas por la deflagración.
Algunas fuentes hablan de varios heridos en un café que estaba
abierto cerca del Ministerio del Interior, pero no hay ninguna
confirmación oficial sobre víctimas. De hecho, los medios oficiales
saudíes todavía guardan silencio sobre este asunto.
Un enfrentamiento armado la noche del martes se saldó con la
muerte de tres terroristas. En aril, un atentado contra otra
dependencia del ministerio del Interior fue objeto de un atentado
suicida con coche bomba que dejó al menos diez muertos.
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