El traslado de urnas a los ocho centros de cómputo de votos está en marcha.

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FRANCE PRESS-KABUL
El principal grupo de observadores internacionales valoró que las elecciones habían transcurrido «en un entorno bastante democrático». «En general, se ha observado un entorno bastante democrático en la inmensa mayoría de los colegios electorales», declaró la Fundación para unas Elecciones Libres y Justas en Afganistán (FEFA).

«La seguridad ha sido globalmente mucho mejor de lo que daban a entender las pesimistas previsiones». La fundación destacó no obstante la legitimidad de una de las principales denuncias, la que se refiere a la tinta empleada para marcar los dedos de los votantes y evitar que sufragaran más de una vez, que no era tan indeleble como debía.

También la la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) salió al paso para legitimar los comicios y criticar las denuncias formuladas por la mayoría de los candidatos. «La petición de varios candidatos para que se anulen las elecciones es injustificada», afirmó Robert Barry, jefe de la delegación de la OSCE que asistió como observador.

Las conclusiones de la OSCE, precisó Barry, se basan «en los informes de sus propios equipos y sobre informaciones aportadas por los expertos electorales de la Unión Europea, los observadores locales y las delegaciones de otros varios países». Cualquier oposición a la validez de los comicios o de sus resultados «debe ser tratada según la ley», indicó.

La asesora en Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Condoleezza Rice, dijo hoy que las dificultades técnicas surgidas en las elecciones afganas no afectaban a su resultado, por lo que las consideró «legítimas». El presidente de EE UU, George W. Bush, complacido por la celebración de las elecciones, calificó el acontecimiento como una de las mayores satisfacciones de su política internacional contra el terrorismo.