El Ecofin informal de La Haya decidió así por unanimidad dar luz
verde a la creación de la nueva figura de «míster euro», en lo que
supone la aplicación prematura de una de las disposiciones
incluidas en la Constitución europea, que todavía debe ser
ratificada por los Veinticinco.
«No ha sido una sorpresa» dijo Juncker momentos después de la
decisión. Su primera declaración de intenciones fue precisamente
«concentrar la reflexión sobre cuestiones estructurales para
mejorar la coordinación» puesto que existe «un riesgo de
renacionalización preparando nuestros presupuestos» de forma
individual. «Es importante que los que hacen los presupuestos se
impliquen en los esfuerzos de coordinación dentro del euro»,
manifestó.
«Todos están de acuerdo en que es el mejor», sentenció el
presidente del Ecofin, el holandés Gerrit Zalm. «Será un excelente
presidente del Eurogrupo», aseguró por su parte el comisario
encargado de los Asuntos Económicos, Joaquín Almunia. Aseguró
además que supondrá una ayuda para la Comisión Europea en sus
esfuerzos por una coordinación de las políticas económicas, así
como para hacer frente a las dificultades económicas y mantener a
los países de la Zona euro en la vía de la estabilidad y el
crecimiento.
Por su parte, el ministro de Economía francés, Nicolás Sarkozy,
aseguró que es «una muy buena decisión para Europa» cuyo efecto se
verá en el futuro, puesto que en su opinión detrás de esta elección
se sitúa toda la cuestión del Gobierno económico.
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