TW
0

Al menos doce iraquíes murieron y trece fueron heridos al hacer explosión al mediodía un coche bomba ocupado por un suicida en un barrio del sur de Bagdad, poco después del segundo asesinato en 24 horas de un alto funcionario del nuevo Gobierno local. En el primero de los ataques, un conductor suicida hizo estallar la carga explosiva que llevaba en su automóvil cuando dos vehículos policiales quisieron detenerlo, lo que causó su propia muerte, la de cuatro policías y la de siete civiles. Las patrullas policiales habían dado con anterioridad el alto al vehículo sospechoso, que se dirigía hacia la entrada de la Academia General del Ejército en el distrito de Rustumia.

En las dependencias de la Academia está también la Base Cuervo, sede de parte de una división de Caballería del Ejército estadounidense. Se trata del tercer coche bomba que hace explosión en menos de una semana después de que el martes otros dos ataques acabaron con la vida de quince personas, incluido un soldado estadounidense. «Estos actos de violencia sin sentido sólo prueban que las fuerzas anti-iraquíes no tienen ninguna consideración por el pueblo ni por el futuro de este país», afirmó en un comunicado el teniente coronel James Hutton, uno de los portavoces militares de EEUU.

En el texto se asegura que los soldados de la base ayudaron a la evacuación de los muertos y los heridos por el atentado. Los soldados de la Base Cuervo se encontraban en máxima alerta después de que a primera hora de la mañana un cohete hiciera blanco contra un antiguo palacio de Sadam Husein dentro de la llamada «Zona Verde» en el centro de Bagdad, sin causar víctimas.

Ese recinto, amurallado y fuertemente defendido por el Ejército estadounidense, alberga las oficinas de la Coalición y es objeto de frecuentes ataques de la insurgencia. El día había comenzado con el anuncio de la muerte de Kamal al Yarrah, director general de Cultura del Ministerio de Educación. «Varios desconocidos abrieron fuego contra Yarrah delante su casa en el barrio de Gasalia, y lo mataron», declaró un portavoz del Ministerio poco después del crimen. El portavoz precisó que el funcionario ingresó ya cadáver en el hospital Yarmuk.

Al Yarrah es el segundo alto funcionario iraquí asesinado en Bagdad en las últimas veinticuatro horas tras la muerte ayer a la misma hora y en parecidas circunstancias del viceministro de Asuntos Exteriores, Bassam Kubba, encargado de las relaciones con las organizaciones internacionales y de cooperación. Kubba fue el primer responsable del nuevo Gobierno transitorio iraquí formado el pasado 1 de junio que moría en un atentado, pero no el primero en sufrir un ataque después de que un viceministro de Sanidad, Amar al Safar, saliera ileso el miércoles de un intento de asesinato en el barrio de Adamiya.