El Ejército israelí ha dejado sin techo a 575 palestinos en su
última operación militar en la localidad y campo de refugiados de
Rafah, donde en cinco días destruyó 45 casas, informó ayer martes
en un comunicado la Agencia de Ayuda al Refugiado de Naciones
Unidas (UNRWA).
A lo largo de cinco días -explica-, «desde el 18 de mayo hasta
el 23 mayo un total de 45 edificios de los barrios de Tel a-Sultán,
Brasil y Salam de Rafah fueron derruidos o dejados
inhabitables».
«Los edificios albergaban a un total de 575 personas en 98
familias», asevera el escrito.
Agrega la Agencia de la ONU que la última operación militar de
Israel contra esta localidad fronteriza con Egipto, «es la peor de
las que ya se han llevado a cabo allí durante la Intifada».
La UNWRA reveló su temor a que el repliegue de las fuerzas
israelíes de la ciudad y del campo de refugiados de Rafah no sea
más que una «pausa para reorganizar y reiniciar la ofensiva
militar».
«Tememos que sea una retirada sólo para permitir que los
funerales de las 43 personas asesinadas se lleven a cabo». Esta
inquietud se basa, entre otras, en informaciones que dan cuenta de
la llegada de víveres y suministros al lugar donde se han
estacionado las fuerzas israelíes (en el llamado corredor de
Filadelfia), «lo cual no indica que piensen irse».
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