El Ministerio de Interior sirio anunció anoche que dos de los
asaltantes murieron en un atentado perpetrado en Damasco por un
grupo de cuatro personas. «Un grupo de cuatro personas colocó una
carga bajo un coche estacionado este martes a primera hora de la
tarde.
Según las primeras informaciones extraoficiales, un edificio de
la ONU en Damasco había quedado en llamas como consecuencia de los
ataques pero un portavoz de las Naciones Unidas en Nueva York
desmintió que el inmueble se hubiera incendiado y agregó que todos
los funcionarios de la organización residentes en la capital siria
estaban a salvo.
La carga explotó y provocó destrozos en un inmueble deshabitado
en Mazzé», al oeste de Damasco, según indicó un responsable del
Ministerio sirio de Interior, citado por la agencia oficial
Sana.
La misma fuente precisó que tras la explosión se produjo «un
enfrentamiento (...) entre las fuerzas del orden y el grupo
terrorista que se dio a la fuga a bordo de un segundo coche
mientras lanzaba granadas contra las fuerzas de seguridad».
El edificio en la zona de Mazzé está próximo a las embajadas de
Irán y Canadá y también a la residencia del embajador británico.
Según residentes de la zona, fuerzas de seguridad se enfrentaron a
militantes radicales armados con lanzagranadas y fusiles. «Oí dos
explosiones con unos 15 minutos de diferencia. Las fuerzas de
seguridad llegaron y se armó un tiroteo», dijo un residente del
área.
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