El embajador de EEUU ante la ONU, John Negroponde, da la mano al representante francés Jean-Marc de la Sabliere tras la votación celebrada en el Consejo de Seguridad.

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ANA GEREZ/M. VENDRELL-EFE
Todos los miembros del Consejo votaron a favor de la resolución por representar un paso «en la buena dirección» en el proceso que debe llevar a la elección de un gobierno representativo. No obstante, Francia, Rusia, Alemania y Pakistán lamentaron que el documento no vaya tan lejos como habrían deseado e informaron de que no podrán dar apoyo militar a la fuerza multinacional que quedará establecida en virtud de esta resolución. Fuentes diplomáticas de París, Berlín y Moscú señalaron que apoyaron la resolución de EEUU por compromiso y para evitar la apertura de una crisis diplomática. Por su parte Siria, de la que inicialmente se esperaba una abstención, explicó su voto a favor por el deseo de ayudar al pueblo iraquí y acelerar el proceso que conduzca a la devolución de la soberanía y el ejercicio de todos los poderes por un nuevo gobierno. El tono general de las intervenciones era de satisfacción, ya que el Consejo ha logrado superar las divisiones del pasado para apoyar una resolución determinante para la transición.

La resolución establece una fuerza multinacional cuyo mandato expirará cuando Irak tenga un gobierno representativo; da dos meses para que el Consejo de Gobierno iraquí presente una agenda para la transición y apela a dar apoyo financiero para la reconstrucción. Al término de la sesión, los embajadores ante la ONU de Francia, Jean-Marc de la Sabliere; Alemania, Gunter Pleuger, y Rusia, Sergey Lavrov, hicieron una declaración conjunta en la que lamentaron que la ONU no tenga un mayor papel, en especial en el proceso político, y no marque el ritmo de traspaso de responsabilidades a los iraquíes. Los tres países indicaron, además, que no harán contribuciones financieras más allá de los compromisos ya asumidos.

Por su parte, Pakistán rechazó enviar soldados debido a que en la resolución no se distingue la fuerza multinacional de las tropas de ocupación. La mayoría de los participantes subrayó la importancia de la unidad del Consejo para ayudar a la reconstrucción económica y política de Irak, y de acelerar el proceso de transición. Lavrov indicó que, aunque «de forma ambigua», la resolución subraya la importancia de un calendario para el traspaso de la soberanía a los iraquíes y que, si bien la ONU no tiene un papel central, la organización dará asistencia en todo el proceso de transición. Otra preocupación que manifestó el diplomático, y que se anota en la resolución, es la necesidad de que se cree la Junta Internacional de Asesoramiento y Supervisión, que ya estaba prevista en una resolución anterior, y que actúe «con plena transparencia».