Eichel dialoga con el ministro de Finanzas francés, Francis Mer, y el presidente de la Reserva Federal de EEUU, Alan Grenspaan.

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La economía alemana ha entrado en recesión económica al haber disminuido durante dos trimestres consecutivos su Producto Interior Bruto (PIB). El PIB alemán se contrajo un 0,2 por ciento respecto a los tres meses anteriores, según las cifras publicadas hoy por la Oficina Federal de Estadísticas. Tras la caída del 0,03 por ciento del cuarto trimestre de 2002. La recesión se produce en un contexto de fuerte apreciación de la moneda europea que dificulta aún más el objetivo de Berlín de reducir su déficit público y alimentando el temor de que la zona euro sea arrastrada por la 'locomotora europea'.

La crisis económica en Alemania presionó ayer al euro en el mercado de Fráncfort, si bien esta divisa defendió cómodamente el nivel de los 1,14 dólares. El Banco Central Europeo (BCE) fijó su cambio oficial en los 1,1458 dólares. Asimismo, ayer se conoció que Holanda también entró técnicamente en recesión. Según la Oficina Nacional de Estadísticas, el PIB en el primer trimestre de 2003 retrocedió un 0,3 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que en el cuarto trimestre de 2002 lo hizo un 0,2 por ciento.

El ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, insiste en la vía del ahorro como única solución a la crisis económica que atraviesa Alemania. Aunque el propio Eichel no quiere ni oír hablar del término de recesión, tuvo que admitir que también a él le habían sorprendido los últimos datos sobre la evolución del crecimiento económico en el primer trimestre publicado ayer por la Oficina Federal de Estadística. La mayoría de los analistas, incluido el Ministerio de Finanzas, habían partido de un ligero crecimiento, por lo que la noticia sobre el retroceso del PIB cayó como una bomba, la primera de un día destinado a la publicación de datos poco halagüeños, como el de la estimación de recaudación fiscal.