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MACARENA VIDAL-WASHINGTON
Presionado por la creciente oposición a la guerra contra Irak, EEUU desvelará pronto un informe sobre las actividades iraquíes con el que el Gobierno quiere demostrar a sus aliados la necesidad de intervenir en Bagdad. El documento, compilado a partir de las informaciones de los servicios secretos, prueba -según el Gobierno- que el régimen iraquí oculta armamento prohibido a los inspectores de armas de destrucción masiva enviados por la ONU.

El informe puede hacerse público la próxima semana, según confirmaron ayer funcionarios del Gobierno estadounidense y como ya había apuntado el secretario de Estado, Colin Powell. El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, aseguró ayer a los periodistas que el documento se hará público «en el tiempo que se aproxima».

Aunque hasta el momento ningún portavoz ha querido especificar su contenido, los funcionarios aseguran que confirmará la existencia de armas de destrucción masiva en Irak y los intentos del régimen por ocultarlas a los ojos de los inspectores de la ONU. En una entrevista publicada el lunes en un periódico italiano y cuyo contenido íntegro ha sido dado ayer a conocer por el Departamento de Estado, Powell afirmó que «Estados Unidos posee información que proviene de nuestros servicios secretos y que demuestran que Irak posee armas prohibidas».

El informe forma parte de los esfuerzos del Gobierno estadounidense por convencer a su propia opinión pública y a la comunidad internacional de la necesidad de una posible guerra para deponer al régimen iraquí del presidente Sadam Husein. Las últimas encuestas apuntan a que crece la oposición de los ciudadanos estadounidenses a una guerra contra Irak, y el 43 por ciento de los votantes se opone a una invasión con tropas de este país, una cifra que se encontraba en el 38 por ciento hace dos semanas, y en el 20 por ciento en noviembre de 2001.

Las encuestas revelan, además, que la popularidad de Bush sigue cayendo entre los norteamericanos. El presidente de EEUU aprovechó la pasada madrugada su discurso sobre el Estado de la Unión para preparar a sus conciudadanos para un posible conflicto. «Movilizaré a los ciudadanos estadounidenses para que juntos apoyemos grandes causas», afirmó Bush en unas declaraciones previas a su discurso, el más importante del año político en el país.