TW
0

EEUU presiona a los inspectores de armamento de la ONU que están en Irak para que consigan deserciones de científicos de ese país, en virtud del mandato de la resolución 1.441 del Consejo de Seguridad, según confirmó ayer la Casa Blanca. La resolución, aprobada el pasado 8 de noviembre, «deja claro, negro sobre blanco», que los inspectores están autorizados para ayudar a los científicos iraquíes y a sus familias a salir del país, dijo a la prensa el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.

El portavoz recordó que el texto, que recibió el visto bueno unánime del Consejo de Seguridad, obliga a Irak a suministrar acceso sin restricciones a todos los funcionarios y otras personas que los inspectores quieran entrevistar dentro y fuera del país. Fleischer manifestó que la administración estadounidense «se toma muy en serio este asunto y le da una gran importancia. Esperamos que la comunidad internacional también le dé la misma importancia».

Mientras, Irak entregará hoy a Naciones Unidas en Bagdad 10.000 folios en los que informará acerca de su arsenal, que según Estados Unidos incluye armas de destrucción masiva. La declaración será entregada en cumplimiento de la última resolución del Consejo de Seguridad, órgano que no tendrá de momento copia del documento. Así lo informaron ayer diferentes protagonistas del caso iraquí, entre ellos el presidente de turno del Consejo de Seguridad, el embajador colombiano Alfonso Valdivieso.