Las últimas acusaciones en EE UU de que personalidades de Arabia Saudí financiaron a los terroristas del 11"S son vistas en círculos de Riad como una nueva presión para que ese país árabe se sume sin ambages a los planes bélicos contra Irak. La CIA ha distribuido a banqueros de todo el mundo una lista de doce empresarios saudíes acusados de suministrar fondos a la organización Al Qaeda del disidente Osama Bin Laden, informó ayer la cadena ABC.
Las alegaciones se producen después de que Arabia Saudí haya vuelto a rechazar la utilización, en cualquier caso, de sus bases en una campaña militar contra el régimen iraquí, lo que supone un revés a las intenciones de EE UU de, si fuera necesario, atacar Bagdad. Por medio de su ministro de Interior, Nayef bin Abdelaziz, Arabia Saudí ha calificado las acusaciones de «infundadas», el mismo calificativo utilizado por Riad cuando el pasado verano, en una situación similar, se dio a conocer un informe del Pentágono que recomendaba incluir a ese estado árabe entre los países enemigos.
Esas primeras acusaciones también estaban basadas en una supuesta complicidad saudí en el 11"S y, según fuentes diplomáticas en la región, consiguieron que Arabia Saudí, que hasta entonces se negaba a cooperar en un ataque a Irak, cambiara de opinión y consintiera en ofrecer sus instalaciones militares para ese proyecto. Una vez que se ha puesto en marcha la inspección del arsenal iraquí por expertos de la ONU, el Gobierno de Riad ha vuelto a sus trece de negarse a colaborar en una posible campaña militar contra Bagdad, lo que ha venido a coincidir con las nuevas acusaciones surgidas de influyentes círculos políticos de Washington.
En esta segunda ocasión, el objetivo ha sido la princesa Haifa al"Faisal, esposa del embajador saudí en EE UU, a la que se ha colocado en el centro de una trama que supuestamente subvencionaba a varios de los presuntos piratas aéreos que estrellaron los aviones en Washington y Nueva York. Según un comité del Congreso norteamericano, Haifa al"Faisal entregaba 3.500 dólares mensuales a Osama Bassnan y a su esposa, Magda, quienes a través del ciudadano árabe Osama al"Bayumi los hacían llegar a Jaled Mihdar y Nawaf Hazmi, dos de los 19 piratas aéreos que supuestamente perpetraron los ataques del 11"S.
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