La Comisión Europea presentó ayer su esperada propuesta para
reformar la Política Agrícola Común (PAC), en la que plantea una
reorientación del presupuesto para el sector, con una reducción del
20% de las ayudas directas, en siete años, en favor de las medidas
de desarrollo rural.
Coincidiendo con la presentación, unos 1.200 agricultores
españoles se manifestaron en Bruselas ante la sede del Parlamento
Europeo, convocados por la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores
(Asaja), para protestar contra la reforma.
El Colegio de Comisarios de la UE aprobó esta mañana el esperado
documento elaborado por el equipo del comisario de Agricultura, el
austríaco Franz Fischler, sobre la revisión a medio plazo de la
PAC. Con esta propuesta, Bruselas pretende efectuar ajustes, entre
los que ha despertado más polémica es la reducción de fondos
procedentes de las ayudas directas, que irán destinados a medidas
de desarrollo rural, cofinanciadas por los Estados miembros.
Bruselas propuso que una explotación agrícola reciba un máximo
anual de 300.000 euros y las subvenciones que superen esa cantidad
serán transferidas a fondos de desarrollo rural.
Otra novedad es la desvinculación de las ayudas directas de la
producción y la creación de una «ayuda única» a la renta agrícola,
basada en referencias históricas, con el fin de «simplificar» las
subvenciones. La revisión a medio plazo incluye también propuestas
de reforma en los sectores de cereales, arroz, trigo duro, frutos
secos, bovino y cultivos destinados a biocombustibles.
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