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El ministro italiano del Interior, Claudio Scajola, presentó ayer su dimisión por la polémica suscitada en torno a la última víctima de las Brigadas Rojas, Marco Biagi, antes de que el primer ministro, Silvio Berlusconi, comparezca por este caso en el Parlamento.

Scajola ya había presentado el pasado domingo su dimisión, que le fue rechazada por Berlusconi, en medio de las fuertes críticas que recibió por unas declaraciones despectivas sobre Biagi, asesor laboral del Gobierno asesinado en Bolonia el pasado marzo.

El ministro dijo que Biagi «era un pelmazo, que sólo quería la renovación de su contrato como asesor» del ministro de Trabajo, a la par que no consideró importante al hecho de que le hubiera sido retirada la escolta poco antes del atentado mortal. Estas declaraciones desencadenaron una tormenta política, que obligó a Silvio Berlusconi a ir al Parlamento.

En la carta de dimisión, Claudio Scajola reitera sus disculpas a la familia del asesor asesinado por «haber contribuido a renovar su dolor y presenta su renuncia como «un acto de servicio debido». Su sustituto será el ministro para el Control del Programa de gobierno, Giuseppe Pisanu, que ha sido nombrado titular de la cartera del Interior, por el jefe del Ejecutivo italiano, Silvio Berlusconi.

Beppe Pisanu, nacido en las isla Cerdeña hace 65 años, está considerado uno de los fieles de Berlusconi y durante la pasada legislatura fue el presidente del grupo de Forza Italia en la Cámara de Diputados.