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EFE/FRANCE PRESS Al menos 32 personas, soldados y civiles, murieron y varias decenas más resultaron heridas al estallar en la madrugada de ayer un depósito de municiones en la ciudad sureña afgana de Spin Boldak, junto a la frontera paquistaní y a unos 550 kilómetros al sureste de Kabul. Algunos medios oficiales sospechan que podría deberse a un atentado de la organización terrorista Al Qaeda, liderada por el saudí Osama bin Laden.

Según testigos presenciales, las municiones, que al parecer pertenecían al régimen derrocado de los talibanes, ardieron durante horas. El portavoz del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, Jaled Mansour, afirmó que dos de sus almacenes situados cerca del depósito en los que guardaban más de 700 toneladas de comida habían sido incendiados y habían quedado destruidas parte de las provisiones.

Spin Boldak está situada en la provincia sureña afgana de Kandahar, que fue bastión de los talibanes y último reducto de este régimen integrista islámico expulsado de Kabul en noviembre, cinco semanas después de que las fuerzas aliadas lideradas por EE UU comenzasen sus bombardeos aéreos contra Afganistán.

Los heridos fueron llevados a Kandahar y Shaman, la ciudad paquistaní más cercana, sin que por el momento se conozca el motivo de la explosión, aunque los habitantes de Spin Boldak piensan que fue ocasionada por el disparo de un cohete de antiguos soldados talibán.