La crisis argentina ha comenzado a golpear al sistema financiero de
Paraguay tras la intervención con vistas a un posterior cierre
definitivo del Banco Alemán, del Grupo Velox y que era considerado
uno de los más sólidos del sector. También preocupa la situación de
Brasil a la que se teme afecte indirectamente la crisis argentina.
«Lo que ocurrió con el Banco Alemán es resultado de un proceso
de deterioro al que estuvo expuesto el Grupo por la alta
vulnerabilidad en Argentina, y tuvo su punto culminante con la
implementación del 'corralito', en diciembre pasado», afirmó el
presidente del Banco Central (BCP), Raúl Vera Bogado. Vera explicó
que a ello se ha sumado la quiebra de un banco en el que existían
importantes recursos de dos fondos mutuos del mismo grupo Velox,
uno que opera en Uruguay y otro en Paraguay, lo que derivó en una
retirada de ahorradores en ambos países.
La sacudida del Grupo Velox, que controla importantes bancos,
comercios, financieras y casas de cambio en los países del Mercosur
(Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), prosiguió el pasado
viernes con la intervención del Banco Montevideo, dentro de un
proceso de ordenamiento acordado por las autoridades uruguayas con
el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El presidente del BCP explicó que esos hechos causaron una
retirada de alrededor de 100 millones de dólares de los ahorradores
del Banco Alemán, lo que llevó a sus accionistas a pedir la
disolución voluntaria.
Por otra parte Brasil ocupa ahora el eje de las preocupaciones
internacionales sobre América Latina y ha desplazado el caso de
Argentina a un segundo plano, afirmaron fuentes bancarias de
Alemania, al comienzo de una reunión de la Comisión Bilateral
Germano-Brasileña en Hamburgo.
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