Los Tigres para la Liberación de la Tierra Tamil (LTTE), que luchan
por la independencia del norte de Sri Lanka, lanzaron ayer un
ataque suicida contra el único aeropuerto existente en la isla, así
como contra una base aérea militar cercana, causando al menos 18
muertos y la destrucción de 13 aviones. Las instalaciones del
aeropuerto fueron inmediatamente cerradas, lo que ha provocado que
unos 4.000 turistas extranjeros se encuentran bloqueados en Sri
Lanka a la espera de poder salir del país.
Este ataque, que tuvo lugar antes de la madrugada, dejó 14
muertos "13 tamiles y cinco pilotos" según un portavoz del
Ministerio de Defensa. Algunos de los guerrilleros tamiles murieron
tras recibir disparos del Ejército, mientras otros fallecieron al
estallar los explosivos que llevaban encima, según indicó un
portavoz militar, Sanath Karunaratne.
La presidenta de Sri Lanka, Chandrika Kumaratunga, ha convocado
a una reunión de emergencia a su gabinete y ha ordenado una
investigación completa sobre los fallos registrados en los
dispositivos de seguridad que han hecho posible el ataque de los
tamiles. «Se tomarán medidas más firmes» contra los eventuales
responsables de estos fallos, apuntó la presidenta en un
comunicado. Por su parte, el Ministerio de Defensa ha anunciado que
las Fuerzas Aéreas han realizado durante la jornada de ayer varios
ataques de represalia contra posiciones del LTTE en el norte de la
isla, sin ofrecer más detalles.
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