TW
0
FRANCE PRESS-BELFAST La Policía de Ulster sospecha que un grupo armado protestante unionista es el culpable de la muerte de un católico asesinado a balazos ayer por la mañana en Antrim, una ciudad de mayoría protestante próxima a la costa norte de la provincia, indicó una fuente policial. Los investigadores «no excluyen la hipótesis de un asesinato intercomunitario», pero ayer por la mañana no pudieron precisar el nombre de la organización involucrada en dicho crimen. Las circunstancias del asesinato de Ciaran Cummings, de 19 años, «muestran claramente que un grupo paramilitar está involucrado, pero no estamos seguros por el momento de cuál grupo se trata», dijo a la prensa el comisario Alan McQillan.

Alrededor de las 07:00, Cummings esperaba en la esquina de su domicilio que un amigo fuera a buscarlo para ir a trabajar cuando dos hombres aparecieron y dispararon varias veces a boca de jarro, antes de escapar en una moto. El vehículo fue abandonado cerca de la autopista. La Orden de Orange desfilará el próximo domingo, como todos los años en esta época, en Portadown, pero las autoridades prohibieron a los miembros de la cofradía protestante que entrasen a los barrios católicos de la ciudad. Se teme que este fin de semana se produzcan disturbios y actos de violencia por séptimo año consecutivo.

Ante esta situación, el primer ministro británico, Tony Blair, señaló ayer que los grupos paramilitares en Irlanda del Norte deben cumplir las obligaciones implícitas en el acuerdo de paz para la provincia y comenzar a entregar sus armas. En su comparecencia semanal ante la Cámara de los Comunes, Blair pidió a los partidos políticos en el Ulster que decidan si se adhieren a la política democrática o se alinean con los grupos paramilitares. «Creo que ha llegado el momento de decidir», afirmó el primer ministro, quien anoche celebró una cena de trabajo en el número 10 de Downing Street con su colega irlandés, Bertie Ahern, para analizar la situación en el Ulster tras la dimisión del jefe del Gobierno autónomo, el unionista David Trimble.

Trimble dimitió el pasado domingo al no haber iniciado el Ejército Republicano Irlandés (IRA) la entrega de armas. Al día siguiente, la Comisión Internacional de Desarme (IIDC) publicó un informe que confirmaba la falta de progresos en este aspecto. Ante el estancamiento del proceso de paz, el Gobierno británico cuenta ahora con una serie de posibilidades, que según Blair incluye la expulsión del Sinn Fein, el brazo político del IRA, del Ejecutivo autónomo norirlandés. Sin embargo, puntualizó que no es conveniente conjeturar sobre las posibles medidas que se decidan a raíz de las conversaciones con los partidos norirlandeses. El vicepresidente del Sinn Fein, Pat Doherty, acusó ayer a David Trimble, del aumento de las tensiones por haber dejado su cargo.