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EFE-MÉXICO «No nos vamos a ir de aquí hasta que haya el reconocimiento constitucional de los derechos y cultura indígenas», aseguró «Marcos» durante un acto celebrado en San Pedro Oztotepec, una zona rural al sur de Ciudad de México que en 1914 fue cuartel general de Emiliano Zapata. El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se convertirá hoy en la primera guerrilla desarmada que «toma» la capital de México para pedir «paz con dignidad» para los indígenas. El líder del EZLN, el«subcomandante Marcos», y los 23 comandantes zapatistas entrarán por primera vez en el corazón de México arropados por miles de simpatizantes y cientos de voluntarios extranjeros que han seguido su peripecia durante más de 3.000 kilómetros. Además, «Marcos» contará con el respaldo de reconocidos intelectuales, como el Nobel José Saramago o Danielle Miterrand, viuda del ex presidente francés.

El «nuevo ejército del sur» salió el 25 de febrero de San Cristóbal de las Casas (Chiapas), con destino a la Ciudad de México, centro del «valle de los poderosos», en palabras de «Marcos». En el camino, el EZLN ha movilizado a miles de personas y ha conseguido que el Congreso Nacional Indígena (CNI), que agrupa a más de 40 de las 56 etnias de México, haga suyas las reivindicaciones zapatistas, con lo que el conflicto supera las fronteras de Chiapas y trasciende al ámbito nacional.

En la capital mexicana, los zapatistas seguirán las huellas del ejército de Emiliano Zapata, que tomó la ciudad en 1914 junto con las fuerzas de Pancho Villa. A diferencia de los auténticos zapatistas, traicionados en su búsqueda de «tierra y libertad» tras la Revolución, los dirigentes del EZLN viajan con los rostros cubiertos con pasamontañas, armados con radio transmisores y las más modernas tecnologías de comunicación, y al grito de «democracia, justicia y libertad». Los «nuevos zapatistas» entrarán en el Zócalo en autobús y no a caballo y cambiarán los calzones y los sombreros campesinos de las huestes de Zapata por los múltiples colores de la vestimenta indígena, mientras su caudillo, «Marcos», aparecerá con indumentaria militar, su inseparable pipa y su «diadema telefónica».