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AFP-KABUL La destrucción de los Budas gigantes de Bamiyán (centro de Afganistán) «está en curso» y será llevada a término, pese a la ola creciente de protestas internacionales, afirmó ayer el ministro talibán de Información, Qudratullah Jamal.

«Los trabajos de destrucción de las estatuas de Bamiyán han comenzado», afirmó Qudratullah Jamal, precisando que estos Budas, de una antigüedad superior a los 1.500 años, «serán completamente destruidos» de acuerdo a la orden que le fue impartida. El jefe supremo de los talibán, en el poder en Kabul, Molá Mohamed Omar, ordenó el pasado lunes en un decreto la aniquilación de toda estatua afgana de Buda afirmando que se trata de monumentos «anti-islámicos» y que cumplir con el Islam supone su destrucción.

El ministro de Información también anunció que la estatuaria afgana no supone para él sino «objetos de barro y piedra». La milicia afgana Talibán dijo que sus soldados han destruido dos tercios de su herencia cultural milenaria que incluye gigantescas estatuas budistas, a pesar de la condena internacional.

«Hemos recibido informaciones de que los soldados han demolido dos tercios de las estatuas desde el jueves», dijo el portavoz de los Talibán en Islamabad, Suhail Shaheen. El ministro talibán de Información y Cultura, Qudratullah Jamal, también confirmó que han sido destruidas figuras en varios lugares del país. El emisario especial de la UNESCO, Pierre Lafrance, se reunió con el embajador de los Talibán en Islamabad, Abdul Salam Zaeef, y éste le declaró que un edicto religioso es irreversible para los islámicos. Sin embargo, Lafrance declaró que «aún queda un atisbo de esperanza» para la conservación de las estatuas.