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EFE-WASHINGTON El Tribunal federal de Apelaciones de Washington expresó ayer sus dudas respecto a la decisión de un juez que en 1998 dictaminó la división de Microsoft para evitar el monopolio sobre el mercado del gigante de la informática. Durante el segundo día de apelaciones, ese mismo Tribunal -que comenzó el lunes la vista del caso y está integrado por siete jueces- no descartó enviar el caso a otro tribunal menor para que reconsidere esa posible división en dos de Microsoft.

Uno de los magistrados, el juez Douglas Ginsburg, suscitó la posibilidad de revisar la decisión de partición de la empresa, mientras que el presidente de ese Tribunal, Harry Edwards, expresó dudas sobre si Microsoft había intentado hacerse con el monopolio del mercado de los navegadores de Internet. Aunque ayer era el día previsto para que fiscales y abogados defensores presenten sus alegaciones finales, no está claro si el tribunal de apelaciones emitirá rápidamente su opinión o no y, según los expertos, el proceso puede prolongarse durante semanas, e incluso meses.

Los magistrados dirigieron ayer la mayor parte de sus preguntas al abogado que representa los intereses del Departamento de Justicia y los 19 estados que acusaron a Microsoft de monopolio, David Frederick. Durante la vista del lunes, los abogados de Microsoft pidieron al Tribunal la anulación de la sentencia que obliga a dividir en dos a la mayor empresa informática del mundo por actuar como un monopolio.

El abogado Richard Urowsky quiere convencer a los magistrados de que la empresa que defiende no ha actuado como un monopolio y que la división de la compañía constituiría un daño desproporcionado e irreparable. En su defensa, Urowsky dijo que Microsoft no intentó reducir la cuota de mercado de Netscape (una empresa que ahora pertenece a AOL Time Warner) y hoy consideró que la sentencia de división del gigante informático se adoptó «con el objetivo de hacer daño».