La caravana zapatista viaja ayer con la protección de la policía y
las bendiciones de los chamanes huaves de Oaxaca (brujos del
sureste de México), después de una supuesta nueva amenaza contra
los comandantes del EZLN, atribuida a un grupo armado llamado
«Portamortajas».
Fernando Yáñez, «ex comandante Germán», interlocutor oficial del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), denunció que los
jefes rebeldes fueron amenazados por ese grupo de pistoleros a
sueldo, al que se atribuyen al menos siete asesinatos en el istmo
de Tehuantepec (Oaxaca).
Esa amenaza contra el «zapatour», como se conoce popularmente a
la caravana que reivindica los derechos de los indígenas de México,
se produjo unas horas después de que la comitiva saliera de
Chiapas, su base de operaciones.
La marcha encabezada por el líder del EZLN, el «Subcomandante
Marcos», y 23 comandantes indígenas, recorrerá unos 3.000
kilómetros antes de llegar el 11 de marzo a la capital de México,
donde exigirán al Congreso la aprobación de una Ley de Derechos y
Cultura Indígenas.
El gobierno de Oaxaca detuvo el domingo a un perturbado mental,
presunto autor de una primera amenaza en un telegrama enviado a la
diócesis de San Cristóbal de las Casas en el que se amenazaba con
matar a «Marcos». Yáñez advirtió ayer de que el EZLN
responsabilizará al presidente de México, Vicente Fox, de cualquier
atentado contra la caravana.
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