El comandante en jefe del Ejército, Ricardo Izurieta, está preocupado por la salud de Pinochet.

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AGENCIAS - SANTIAGO El ex gobernante quedará bajo prisión preventiva en arresto domiciliario hoy miércoles en cumplimiento de la decisión del magistrado de procesarle por 57 homicidios y 18 secuestros calificados cometidos por la «Caravana de la Muerte» en octubre de 1973. La defensa pidió a la Corte de Apelaciones que permita a Pinochet cumplir el arresto en su finca de Los Boldos, en lugar de hacerlo en la residencia del lujoso barrio santiaguino de La Dehesa, donde figuraba su domicilio a afectos judiciales.

El motivo de este cambio, al que no se opone la parte querellante, es que la residencia de descanso le permite disfrutar de mayor tranquilidad a Pinochet, quien el pasado viernes hubo de ser ingresado durante 24 horas en el Hospital Militar de Santiago debido a un amago de infarto cerebral. Aunque el octogenario general aún no ha sido notificado personalmente del auto de procesamiento dictado por el magistrado que instruye el «caso Caravana de la Muerte», su equipo jurídico se apresta a intentar revertir la resolución judicial. La defensa dispone de cinco días para interponer un recurso de amparo en favor de su defendido o bien apelar el dictamen.

A partir del mediodía de ayer, cientos de simpatizantes de Pinochet desplazados desde Santiago y las ciudades costeras de Viña del Mar y Valparaíso llegaron hasta la residencia de Los Boldos para tratar de dificultar que el ex jefe del Ejército chileno sea declarado reo. Para evitar incidentes, Carabineros desplegó en la zona un amplio dispositivo de fuerzas antidisturbios. «Yo hago responsable al juez por la salud y de cómo termine mi padre; la venganza ha sido más fuerte que el sentimiento hacia un pobre hombre que tiene 85 años y que está muy grave», declaró su hijo menor, Marco Antonio Pinochet.

La notificación se realizará en su casa de descanso en Los Boldos, a 130 kilómetros al oeste de Santiago, donde se encuentra desde el sábado pasado. El trámite será realizado por la secretaria de la Corte de Apelaciones de Santiago que trabaja con el juez Juan Guzmán, Rayén Durán.