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Mandelson anunció ayer su dimisión después de que se conociera que había mentido al negar que se hubiera interesado en 1998 por la concesión del pasaporte británico a los hermanos millonarios indios Srichand y Gopichand Hinduja, bajo sospecha en su país de origen por un caso de tráfico de armas. En su comunicado de dimisión, anunciada ante la prensa en Downing Street, el ministro destacó como su «mayor privilegio» el haber podido participar en el proceso de paz de Irlanda del Norte, donde «estamos muy cerca de un acuerdo final». «Espero y rezo para que llegue a producirse todo los que hemos estado intentando», apuntó el ministro, quien aseguró que el éxito del proceso de paz es mucho más importante que el futuro de su carrera política.

El jefe de Gobierno británico, Tony Blair, en su turno de preguntas y respuestas ante el Parlamento, defendió a su ministro y amigo personal y aseguró que sin la participación de Mandelson el proceso de paz «no hubiera avanzado tan bien como lo ha hecho». Pero lo cierto es que Mandelson deja el proceso de paz en un momento sumamente delicado, cuando tras la salida del presidente estadounidense Bill Clinton las partes tratan de impulsar de nuevo la negociación para romper el actual punto muerto. Y es que, pese a las buenas palabras de su buen amigo Tony Blair, durante los quince meses en que Mandelson ha estado al frente del Ministerio el proceso de paz ha ido de crisis en crisis, sin avances significativos.

Nacionalistas y unionistas están enfrentados por la falta de progresos en el desarme del Ejército Republicano Irlandés (IRA), la reforma de la Policía norirlandesa y el desmantelamiento de las bases del Ejército británico en la provincia. Tras un viaje al Ulster la semana pasada sin aparentes progresos, Blair ha llevado a cabo esta semana una serie de reuniones con los representantes de los principales partidos norirlandeses. Durante las intensas negociaciones, que ayer continuaban en Londres a nivel de funcionarios, el Sinn Fein, brazo político del IRA, aseguraba que se están produciendo progresos; «lentos, pero progresos».