TW
0

La primera decisión de Bush como presidente es una orden, que fue emitida por su jefe de gabinete, Andrew Card, en la que frena la aplicación de esas medidas de última hora. Entre esas decisiones figuran normas medioambientales sobre los residuos de granjas intensivas, así como nuevas directrices sobre el sistema público de asistencia médica a los jubilados.

Otras medidas podrían ser bloqueadas en el futuro. El objetivo es que los colaboradores de Bush «tengan la oportunidad de revisar» las normas, explicó Card. La legislación estadounidense establece que las órdenes ejecutivas de los presidentes pueden ser bloqueadas hasta un cierto tiempo después de haber sido publicadas en el boletín oficial.

Bush también ordenó una moratoria de 60 días en las últimas decisiones de Clinton que han sido publicadas oficialmente pero aún no han entrado en vigor.

En cambio, Bush no tiene facultad legal para impedir la oleada de 140 indultos que Clinton acordó en su último día como presidente.
Anteriormente, Bush también había ordenado cambiar las placas de matrícula de la limusina presidencial en la que realiza su desfile inaugural. Hace pocas semanas, Clinton ordenó que se incluyera un nuevo modelo de placa emitido por la ciudad de Washington, que tiene la leyenda «impuestos sin representación» para denunciar que los habitantes de la capital no tienen representación en el Congreso.

El nuevo presidente, que no apoya el intento de Washington de tener representación en el Congreso, decidió instalar en la nueva limusina unas placas de matrícula que dicen «USA-1».

Bush, que ayer, domingo, día nacional de la oración y la gratitud, trabaja ya sobre una ambiciosa agenda política con las reformas educativas y el recorte fiscal prometido como prioridad.