Gore compareció ante los norteamericanos para explicar las acciones que ha emprendido.

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AGENCIAS - WASHIGTON El candidato presidencial demócrata, Al Gore, propuso ayer a los republicanos un acuerdo que permita un recuento adecuado de cerca de 180.000 votos en disputa en Florida, un proceso que aseguró que puede estar concluido en el plazo de una semana. Gore pidió al candidato republicano George W. Bush que reconsidere su rechazo a esa alternativa, pues las impugnaciones judiciales que están en proceso en Florida pueden hacer que la batalla se prolongue por otras dos semanas. «Es el momento de contar cada voto y no entorpecer el proceso», sostuvo el vicepresidente estadounidense, en un nuevo esfuerzo por ganar el respaldo de la opinión pública, que comienza a expresarse en favor de cerrar lo antes posible esta elección presidencial.

Agregó que las decenas de miles de votos no adjudicados el día de las elecciones en todo el estado de Florida pueden contarse en una semana a partir de hoy miércoles, y los procedimientos legales llegar a su conclusión dos días después. Para Gore, esos votos rechazados por las máquinas de votación nunca han sido escrutados, aunque el equipo electoral de Bush sostiene que se examinaron mecánicamente antes de declararlos inválidos. Gore afirmó que su nueva iniciativa pretende que se superen las dudas sobre la legitimidad del ganador de las elecciones del 7 de noviembre.

Por otra parte, tres semanas después de la celebración de las elecciones, el 62 por ciento de los estadounidenses cree el proceso electoral se ha prolongado demasiado, frente al 37 por ciento que no le importaría esperar algo más para conocer los resultados definitivos, según una encuestas de USA Today, CNN y Gallup. Estos datos correspondientes al pasado fin de semana difieren de los obtenidos en una encuesta celebrada también por USA Today, CNN y Gallup el pasado 19 de noviembre. Entonces los norteamericanos parecían tener más paciencia, ya que el 51 por ciento se mostró a favor de esperar algo más para conocer el nombre del próximo presidente, mientras que un 48 por ciento consideraba que la situación se había prolongado lo suficiente.